
A veces, no hacen falta relatos ni grandes frases. Solo detenerse, sentir y escribir lo que el alma murmura.
Este espacio, es una pausa. Una invitación a mirar hacia dentro, sin filtros ni pretensiones.
Aquí, comparto pensamientos sueltos, vivencias que dejan huella, preguntas sin respuesta y certezas que tiemblan.
No hay una estructura fija. Solo el deseo de compartir lo que nace, cuando me permito sentir sin prisa, observar sin juicio… y escribir sin miedo.
