Durante estos meses he recibido muchísimos mensajes.
Correos largos, otros breves, algunos escritos entre lágrimas y otros con una serenidad que solo se alcanza después de haber recorrido un camino difícil.
Cada palabra me ha conmovido y cada historia me ha recordado por qué abrí este espacio.
Después de leer tantos testimonios y, con el permiso de todos ellos, sentí la necesidad de reunirlos aquí, en un lugar propio dentro del blog.
Así nació esta subpágina. Un rincón donde las voces se encuentran, donde quienes viven con fibromialgia pueden reconocerse unos en otros y sentirse acompañados.
Aquí, he querido guardar los correos, las cartas, los relatos que me van llegando desde distintos lugares del mundo.
Cada mensaje lleva un pedacito de vida, la rutina, el cansancio, la esperanza, la risa, la paciencia.
Son testimonios escritos desde la verdad y la necesidad de ser escuchados.
Gracias a cada persona que me ha confiado su historia y me ha permitido compartirla.
Gracias también, a quienes se detienen a leer, porque al hacerlo, forman parte de esta red silenciosa que nos une sin que tengamos que explicarlo todo.
Este apartado es para ellos.
Y, también para ti, que llegas buscando un poco de alivio o simplemente una voz parecida a la tuya.
Ojalá encuentres aquí lo mismo que yo encontré al leerlos, compañía, comprensión y esa chispa de luz que aparece cuando descubrimos que no estamos solos.
¿Quieres contarme tu historia?
Si te has sentido reflejada o reflejado en alguno de estos testimonios, si quieres compartir tu experiencia, o simplemente dejar unas palabras, puedes escribirme.
Leo cada mensaje con calma, con respeto y con agradecimiento.
Algunas de esas cartas acaban formando parte de este espacio, siempre con el permiso de quien las envía, porque creo profundamente que, cada historia, puede ser una pequeña luz para otra persona.
💌 Puedes escribirme a: librosmalugarcia@gmail.com
(Cuéntame cómo vives tu proceso, qué has aprendido, o lo que te sostiene en los días difíciles. Aquí, cada voz tiene su lugar.)
